jueves, 12 de junio de 2014

UN VALLE DE PALABRAS

Esto no puede ser más que un prontuario de palabras, y no espero que sea mucho más, porque las palabras no dejan de ser eso, solo palabras; pero quiero que estas estén cargadas de toda la intención que quiero impregnar,  que estén empapadas de todo lo que quiero mostrarle, de todo lo que quiero hacer. Y todo lo que quiero hacer ya es ampliamente conocido, quiero requebrar mis sentimientos, quiero tener sentimientos hacia ella, quiero confiar en ella y que confíe en mi de la misma forma, quiero mirarla a los ojos y que pueda ver a través de los míos, para que vea que es lo que realmente hay en mí; porque en poco tiempo ha llegado a ser para mí tan importante que es como el aire que respiro, libre pero al mismo tiempo necesario para mí corazón. Le quiero porque es hermosa, sin tanta explicación, hermosa de muchas formas, llena de virtudes y compensada solo por sus defectos, lo hermoso de su ser es un premio a la perseverancia, que no deseo mostrar al mundo, solo sentarme en mi espacio a admirar. Es como una conexión a la realidad en mi mundo que a veces lo domina la fantasía, siempre detallando hasta el mínimo aspecto y cuidando que todo raye la perfección, me hace pensar en aspectos de mi vida que no miro, me hace ver mis propios defectos y me hace querer ser cada día mejor persona. Hasta ahora esto solo son palabras, todo porque no he sido capaz de mostrarle nada, pero he decidido mostrarle cuanto quiero sentir y he decidido también, que me pienso adentrar en el valle de sus inseguridades; no para sacarla de allí, pero sí para mostrarte que puede contar conmigo. Ya he soportado el inclemente sol de la soledad y no me importa enfrentar el de sus inseguridades si al final la recompensa será verla feliz. Fue un sueño donde apareció su imagen la que me hizo abrir los ojos y ver que estaba allí en la realidad, y cual premonición sigo a mi corazón y resulta ser una persona maravillosa, a pesar de todo lo negativo que dice tener y que francamente a mí no me importa; igual agradezco a Dios por haberla puesto en mi camino y por permitirme tener su amistad

domingo, 10 de marzo de 2013

ADIOS A DOÑA ARINDA GOMEZ DE BELEÑO

Ayer 9 de marzo de 2013  abandonó esta vida una persona más, más no una persona cualquiera, por eso dedico esa corta pero sentida entrada de mi blog a Doña Arinda Gómez de Beleño.

Doña Arinda Gómez de Beleño QEPD, en su ultimo cumpleaños


cuando creces rodeado de tantas personas buenas y agradables, no deja de ser duro la muerte de cualquiera de ellas, ayer murió Doña Arinda, una de las viejitas de mi barrio, y me llena de mucha tristeza su partida; tristeza porque voy a extrañarla, así como extrañaré verla pasar a las 4:00 pm puntual para la misa de 5, también voy a extrañar saludarla cuando pasaba al frente de su casa, doña Arinda como todos los viejitos de mi barrio son parte importante de mi vida, crecí con ellos y aprendí a verlos como familia, nunca olvidaré las ultimas palabras que escuche de su boca, hace 2 años un 25 de diciembre de 2011 en la terraza de mi casa a las 11 de la noche, y no las olvidaré porque fueron quizás el poema más hermoso que nunca he escuchado, un poema que hablaba de ternura y soledad, de amor y de esperanza, ese poema era su propia inspiración, y mostraba la satisfacción y la alegría de saber que se había vivido, se había sufrido y se había gozado y que solo faltaba la recompensa de la paz en la muerte y el amor de Dios al estar en su presencia, y hoy este poema se materializa, quiero conservar el recuerdo grato de su sonrisa, y al mismo tiempo pedir a Dios por el eterno y merecido descanso de su alma, así mismo le pido a Dios le de salud y vida a los que aun quedan con vida y me permita verlos por lo menos una vez más.

¡A Doña Arinda un Adiós desde el fondo de mi corazón, mis más sinceras bendiciones la acompañen en su próxima vida y siempre la recordaré con cariño!



miércoles, 16 de noviembre de 2011

LAS PALABRAS MAS DIFICILES A MI MADRE

Habrán notado ustedes que cuando desaparece una persona muy anciana, nadie se hunde en la desesperación. Aquella muerte no produce sino una emoción dulce, cariñosa, acompañada hasta de una sonrisa tierna, los hijos del que se va tienen sus vidas desbordantes con sus propios intereses, apenas sienten nostalgia por el viejecito o la viejecita; y al terminar de enterrarlo todo el mundo reanuda su vida sin mayor conmoción. Ese es el ideal. Esa sí es la voluntad de Dios; que los seres queridos se separen sin desgarramiento, sin sensación de terrible vacío, y que sólo queden recuerdos gratos, además de ciertos contentos de que el que se fue pasó a mejor vida.
 La Muerte. Metafísica 4 en 1, Connie Méndez


Al leer este párrafo quizás por décima, venteaba o enésima vez, pasaba de largo por la lectura, unas veces analizando su significado, otras solo ignorándolo; pero esta vez me detiene en este párrafo un pensamiento, y es el pensamiento que desde antes de venir al mundo ya está allí, pero que ahora veo ignorado y no solo por mí; me refiero al pensamiento que se materializará en algún punto sin que yo pueda evitarlo y para el cual casi nadie se prepara, y me refiero al inevitable hecho de la muerte.


Al pensar en la muerte me viene a la mente luego de leer ese capítulo del libro, la imagen del ser más querido que tengo “mi madre” a quien dedico este escrito.

Antes de continuar debo decir que este escrito es quizás el que más trabajo me ha tomado, aunque en este instante las palabras están fluyendo unas tras otra, me ha tomado mucho tiempo el llegar a este punto.

A estas alturas debe flotar en el aire la pregunta; ¿Qué tiene que ver esto con mi madre?, ( no es la parca, aclaro) y la respuesta es “nada”, pero la muerte, la inevitable muerte me hizo pensar en ella.

Cuando era niño, recuerdo que cada vez que mi padre se iba de juerga con sus amigos, yo dormía en la cama y disfrutaba de la compañía de mi mamá y mientras dormía venía a mí la recurrente pesadilla donde mi madre caía a un abismo oscuro y se perdía de mi vista, y yo sentía una inevitable angustia, esta pesadilla recurrente es quizás la única pesadilla que aún recuerdo de todas las que he tenido.


Mientras leía una y otra vez ese capítulo, comprendí que esa pesadilla en algún momento se hará realidad, mi madre y yo no solo estaremos lejos de cuerpo, también lo estaremos de alma; y es por eso que hoy quiero escribir y compartir estas palabras; palabras que se constituyan en un bonito recuerdo, palabras que expresen ahora que mi madre las puede leer, lo mucho que la quiero, lo mucho que la amo y lo mucho que la extraño; también que le expresen la inmensa gratitud que tengo con ella por haber sido madre y padre, por hacer de mí el hombre que soy, por sus errores y aciertos, por ser ese hermoso ser humano que siempre me ha acompañado, y sobre todo por el amor que me ha sabido brindar.

Muchas veces me dijo “palabras para todo, pero para tu madre toxica ni un peito”, pero ¿puede alguien decirme como materializa en palabras un sentimiento tan profundo y complejo?, no sé cómo lo estoy haciendo ahora, pero lo cierto es que estas palabras van con todo lo que mi corazón tiene para el ser más especial y querido del mundo “mi madre querida del alma mía”


“TE AMO MADRE TOXICA”


Con amor, “el cielo que te va a caer encima”

miércoles, 6 de abril de 2011

ELLA Y EL AMOR

El amor, cuando pienso en el amor y trato de poner sobre el papel palabras que lo describan, encuentro difícil la tarea, pues es difícil hacerlo desde la altura de la mente, desde el razonamiento de la lógica, pero en busca de lo fácil, me doy cuenta que es entre donde la vida se mantiene y cerca a donde las emociones se manifiestan que encontraré la respuesta, puedo decir que el amor es lo más duro de la vida, pero puedo decir también que es eso que te hace la vida más fácil, cuando trato de pensar en ello no logro llegar a ningún lado, pero cuando lo siento inevitablemente se me viene al corazón un mundo infinito de sensaciones que llenan mi ser de entendimiento. Junto a estas sensaciones se vienen imágenes a mí de bellos momentos e indudablemente viene a mí esa imagen que inspira estas palabras.

Vista nocturna Bogotá DC

Mientras estoy aquí en medio de la soledad y el frio de la noche capitalina, no dejo de pensar en Ella. Ella esa musa que inspira los más bellos sueños y que impulsa el más osado de mis emprendimientos, Ella, la musa cuyo nombre no puedo nombrar, que se encuentra en la distancia, más al alcance de lo que pueda no parecer, me inspira y me hace ver como es el amor.

Para ver el amor solo pienso en Ella, en mi deseo de tenerla a mi lado y brindarle toda la protección y el cariño que se merece, en lo grande que es el perdón y la compasión, en lo maravilloso que es corregir errores, en cuanto deseo establecer mi esencia en un hogar junto a ella, en lo bello que es imaginar un futuro juntos, en lo fantástico de trabajar día a día por un mejor mañana, en lo agradable de despertar a su lado y sentir su aliento acariciando mi rostro, en lo lindo que es observarla mientras duerme. Pienso en esto y mucho más; y puedo sentir como mi corazón late cual caballo a galope, mientras mi mente se esfuerza por encontrar las más románticas palabras, envidiando a mi corazón por poder sentir tan naturalmente ese misterio que Ella puede descifrar.

Pienso en todo lo que Ella me hace sentir y me he preguntado ¿Por qué siento lo que estoy sintiendo?, ¿por qué es tan fuerte este sentimiento? Y la respuesta me es esquiva desde la razón,  pero desde mi espíritu no deja de aparecer su imagen de delicadeza, con sutil figura, hermosura angelical, variable por su humanidad, femenina, mujer de familia, reservada, silenciosa y emotiva, extremadamente sensible y perceptiva; y es entonces cuando la respuesta que es esquiva a la razón aparece. Aparece para confrontar mi lógica, aparece para decirme que está escrito en alguna piedra, aparece para decirme que Ella es un ángel que Dios puso en mi camino, un ángel que debo proteger, un ángel por el cual quiero ser amante, por el que quiero ser padre, amigo, quiero ser un iniciador, por el que quiero ser tranquilo, pero que a la vez quiero desbordar en pasión al brindarle suaves caricias en el lugar de su cuerpo donde la maternidad cobra su esencia.

Ella es mi más dulce anhelo, es Ella la mujer con la que quiero tener encuentros apasionados, revivir el viejo amor, tener el entendimiento que nos llene de confianza, confianza en que yo solo quiero amarla, y protegerla, hacer sus días especiales, dar relieve y color a su vida y hacer realidad un hogar,  que el amor prevalezca sobre todas las cosas, que sea eso por encima de las dificultades, que Ella pueda controlar con su razón lo desenfrenado.
Con Ella me gusta encerrarme en discusiones dialécticas porque Ella guarda en su ser a una mujer critica, su mente es ágil, ingeniosa e inteligente, tiene sentido del humor y mucho ingenio; aprecio su agudeza, sus conocimientos Y su forma al expresarse.

Me mueve su optimismo y entusiasmo, admiro que no conozca el fracaso, si fracasa una vez no piensa que es el final y como el ave fénix se levanta de las cenizas y lucha; me motiva que me lleva a querer ser para Ella un aliado que la ampare y auxilie en todo, un apoyo moral trascendental en su vida.



En el fondo siempre sabe como soy, me descifra como un acertijo fácil aun cuando yo a veces me siento en un laberinto. Y es por eso que la quiero a Ella, porque quiero conmigo a alguien que pueda salvarme solo estando allí, ayudándome y apoyándome en los momentos de dificultades.


Y antes que nada la quiero porque su nombre es para mí el sinónimo perfecto y sin antónimos, el significado sin ambigüedades, la descripción más fiel del Amor.

domingo, 13 de marzo de 2011

Viejas Palabras Sin Sentido


Estoy aquí en el sitio donde empezó todo, el lugar donde desaparecieron todas las imágenes de mi mente y apareció lo más cercano a un ente divino; cual luz rompiendo las tinieblas, desapareció todo alrededor, y todas las dimensiones perdieron su razón de ser, el tiempo dejo de ser tiempo y fue como si los días, las horas, los minutos y los segundos no se consumieran; este lugar desencantado por lo pasajero de las almas que lo deambulan pero donde las almas vuelan en enormes aves de frio corazón se encuentra mi arma que no se siente pasajera, pero que envía sus ilusiones lejos junto con esos cuervos bañados de color.
He dominado muchos de esos desalmados pájaros, pero aun espero el día en que domine el más grande de todos, de pronto el más pequeño a la vista de las almas pasajeras que han dominado aves mas grandes a su vista, pero será el más importante; será ese que me llevara a la cima de la montaña, esa montaña a la que ya subí pero que espera que coloque mi bandera.
Esa montaña que no es la más alta del mundo, pero que me inspira a destrozar como el remolino de vientos feroces que destroza aposentos sagrados a su paso, cualquier dragón o invierno negro mis sueños e ilusiones; esa montaña que se encuentra en el mas frio de los infiernos y que quiero conquistar para hacerla mía y convertir ese infierno en el más caliente paraíso.
Quiero encontrar en el laberinto de mi corazón las palabras mágicas para que la montaña me exprese lo que siente, para que se cumpla el libreto del destino; quiero encontrar el canto que armonice su corazón con el mío.
Mi corazón solo quiere dormir y abrir los ojos cuando deje de llover y ver en frente ese gran pájaro que me llevara a la conquista de mi tesoro a colocar mi bandera en mi montaña para llevarle un poco del sol que resplandece en mi corazón.